viernes, 8 de febrero de 2008

CAPITULO I Y II. TRABAJO DE GRADO

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD “ALEJANDRO DE HUMBOLDT”
TRABAJO DE GRADO










CONFINAMIENTO ACÚSTICO DEL ÁREA DE VENTILADORES DEL OXIDADOR TÉRMICO DE CIGARRERA BIGOTT, PARA REDUCIR LOS DECIBELES Y EL IMPACTO DEL RUIDO EN EL AMBIENTE













REALIZADO POR:

* ARGENIS FERREIRA, C.I: 13.846.311





CAPÍTULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


El ruido es un elemento distorsionador que invade el ambiente que nos rodea, produciendo el deterioro de la calidad medioambiental. Igualmente se presenta como uno de los contaminantes atmosféricos más agresivos, ya que no sólo causa deterioro del medio ambiente, sino que es causa de trastornos físicos (pérdidas de audición) y desequilibrios psicológicos en las personas sometidas a ciertos niveles del mismo. (Según curso de acústica, en http://www.elruido.com/divulgacion/cursoindex.htm).

La contaminación acústica es considerada por la mayoría de la población de las grandes ciudades como un factor medioambiental muy importante, que incide de forma principal en su calidad de vida. La contaminación ambiental urbana o ruido ambiental es una consecuencia directa no deseada de las propias actividades del ser humano. El término contaminación acústica hace referencia al ruido cuando éste se considera como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos fisiológicos y psicológicos nocivos para una persona o grupo de personas. La causa principal de la contaminación acústica es la actividad humana; el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, la industria, entre otras.

El ruido se mide en decibelios (dB); los equipos de medida más utilizados son los sonómetros. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera los 50 dB como el límite superior deseable. La contaminación acústica perturba las distintas actividades comunitarias, interfiriendo la comunicación hablada, base ésta de la convivencia humana, perturbando el sueño, el descanso y la relajación, impidiendo la concentración y el aprendizaje, y lo que es más grave, creando estados de cansancio y tensión que pueden degenerar en enfermedades de tipo nervioso y cardiovascular. (Según Eloy Flores y Domínguez Rodiño, Huelva 1998, en http://www.monografias.com/trabajos/contamacus/contamacus.shtm).

Actualmente en la azotea del edificio de producción de la “C.A. Cigarrera Bigott, Sucs”, se encuentran instalados dos (2) ventiladores, cuya función es trasladar, por medio de una serie de tuberías, los vapores provenientes del proceso de curado de tabaco hacia un oxidador térmico, para ser quemados en el mismo y no expulsar gases contaminados al ambiente.
Éste par de ventiladores genera niveles de ruido muy elevados, y por el hecho de estar situados en una empresa rodeada por una zona residencial, actualmente está afectando a los vecinos del lugar, los cuales ya han presentado quejas formales.
Afortunadamente la emisión de ruido hacia el ambiente puede ser controlada, y en éste caso en particular se debe realizar un estudio del nivel de ruido en el área de los ventiladores y zonas aledañas, por medio de mediciones periódicas con los instrumentos correspondientes, para luego realizar el diseño de la estructura con la cual se confinarán los ventiladores para disminuir los decibeles que afectan a los vecinos de Cigarrera Bigott y al ambiente en general.
Adicionalmente, debido al cambio de temperatura y humedad que se va a producir dentro de la sala, se requiere la instalación de un pequeño ventilador auxiliar para renovar el aire húmedo del local y enfriar los motores de los ventiladores del oxidador térmico.

Una vez planteado el problema se formulan las siguientes interrogantes inherentes a la investigación:
¿Cuál es la situación actual de emisión de ruido hacia el ambiente, generada por los ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott?
¿Qué se lograría con las mediciones de ruido y su posterior comparación con las normas que regulan la emanación de ruido hacia el ambiente?
¿Qué beneficios traería el confinamiento acústico de los ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott?


OBJETIVO GENERAL


Reducir los decibeles y el impacto del ruido en el ambiente, producido por los ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott, mediante el confinamiento acústico de los mismos.



OBJETIVOS ESPECÍFICOS


Realizar un diagnóstico de emisión sonora de los ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott hacia el ambiente, llevando a cabo una serie de mediciones de ruido en distintos puntos de la zona.


Precisar la disminución de decibeles que se desea lograr, comparando los valores obtenidos, con las normas que regulan la emisión de ruido hacia el ambiente.


Diseñar la estructura de confinamiento del área de ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott.











JUSTIFICACIÓN


La contaminación acústica afecta negativamente la salud y el bienestar de los seres humanos, ya que puede generar graves problemas como por ejemplo, pérdida auditiva, estrés, alta presión sanguínea, pérdida del sueño, distracción, etc., lo cual a su vez, se traduce en una reducción general de la calidad de vida. (Según www.eie.fceia.unr.ed.ar/acústica/htm)

En el caso específico del ruido generado por los ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott, se tiene, que éste ocasiona gran molestia a los habitantes de la zona residencial aledaña a la empresa, hasta el punto de presentar quejas formales por los elevados decibeles que deben soportar, los cuales, a su vez, son fuente perturbadora de sueño y tranquilidad, entre otros.

Con el fin de reducir los niveles y el impacto del ruido generado por estos ventiladores en el ambiente, se ha propuesto realizar un estudio general de ruido, el cual incluye la realización de un diagnóstico de emisión sonora por medio de mediciones en distintos puntos de la zona, comparación de los valores obtenidos con las normas correspondientes, para estimar la disminución que se desea lograr y, en base a estos resultados, plantear el diseño de una estructura que permita el confinamiento acústico de los ventiladores, para mejorar las condiciones que producen la contaminación sónica.

Esta disminución de decibeles que se busca, mejorará considerablemente la calidad de vida de los habitantes de la zona, e igualmente beneficiará a la empresa, ya que logrará enmarcarse dentro de las leyes que regulan la contaminación ambiental, específicamente la contaminación sónica, elevando su estátus de compañía con alto grado de responsabilidad social.

Igualmente, éste trabajo de grado servirá como marco de referencia para futuras investigaciones en el campo de la contaminación sónica producida por industrias, y arrojará información necesaria que servirá de base para disminuir los decibeles en zonas cercanas a éstas fuentes generadoras de ruido.


IDENTIFICACIÓN Y DEFINICIÓN DE LAS VARIABLES

OBJETIVO ESPECÍFICO:
Realizar un diagnóstico de emisión sonora de los ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott hacia el ambiente, llevando a cabo una serie de mediciones de ruido en distintos puntos de la zona.

VARIABLE: Diagnóstico de emisión sonora de los ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott hacia el ambiente.

DEFINICIÓN CONCEPTUAL: Niveles de ruido que generan los ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott.


OBJETIVO ESPECÍFICO:
Precisar la disminución de decibeles que se desea lograr, comparando los valores obtenidos, con las normas que regulan la emisión de ruido hacia el ambiente.

VARIABLE: Disminución de decibeles que se desea lograr, en el área de ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott

DEFINICIÓN CONCEPTUAL: Reducción de los niveles de ruido hacia el ambiente.


OBJETIVO ESPECÍFICO:
Diseñar la estructura de confinamiento del área de ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott.

VARIABLE: Estructura de confinamiento del área de ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott.

DEFINICIÓN CONCEPTUAL: Elementos a tomar en cuenta para la construcción de la sala aislante de ruido.

OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES

VARIABLE:
Diagnóstico de emisión sonora de los ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott hacia el ambiente.

DIMENSIÓN: Mediciones de ruido en distintos puntos de la zona.

INDICADOR: Valores de decibeles actuales.


VARIABLE:
Disminución de decibeles que se desea lograr, en el área de ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott

DIMENSIÓN: Confinamiento del área de ventiladores del oxidador térmico.

INDICADOR: Valores límites de decibeles permitidos en la norma.



VARIABLE:
Estructura de confinamiento del área de ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott.

DIMENSIÓN: Superficie de paredes y techo.

INDICADOR: Metros cuadrados.






CAPÍTULO II

ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

Díaz (2004), realizó una investigación Titulada: “Evaluación de ruido ocupacional en el Departamento de manufactura secundaria (SMD), C.A. Cigarrera Bigott, Sucs”, para optar al título de Ingeniero Industrial, otorgado por la Universidad Santa María, tuvo como objetivo general: Evaluar el ruido ocupacional del Departamento de manufactura secundaria, para determinar los niveles de presión sonora en el área, con el fin de tomar medidas preventivas que dieran lugar.

En esta investigación se presenta un análisis de los niveles de ruido en el departamento de secundaria de Cigarrera Bigott, el cual cuenta con un espacio físico donde se encuentra gran parte de la maquinaria con que se lleva a cabo el proceso de producción.
Dichas máquinas son operadas por trabajadores de la empresa, los cuales en su momento, evidenciaron un incremento en los niveles de ruido, luego de la instalación de equipos de aire acondicionado, que obligaron al cierre de los ventanales, para evitar el intercambio térmico con el ambiente. Sin embargo, este cerramiento no permitía la salida del ruido, causando un aumento de decibeles en el lugar.
En consecuencia el propósito de este investigador fue monitorear, registrar y analizar las lecturas de presión sonora, al igual que, determinar las áreas de oportunidad, con el fin de tomar acciones correctivas, para ser aplicadas en la protección de los trabajadores expuestos al ruido, y prevenir el deterioro auditivo en los mismos, pérdida de la concentración en el trabajo o interferencia en la comunicación oral.

Finalmente, se termina proponiendo el uso de protectores auditivos durante toda la jornada laboral, la eliminación de la franja azul que delimita el espacio de uso de los mismos, obligando a protegerse los oídos en todas las áreas de la fábrica, colocar carteles que indiquen el uso obligatorio de protectores auditivos, colocar paneles de absorción de ruido en paredes, corregir las partes de las máquinas que presentan excesiva vibración, y continuar con el programa de capacitación que ayude a aumentar el grado conciencia ante los riesgos que puede ocasionar el ruido ante el uso incorrecto de los dispositivos de seguridad.
Sàez (2002), realizó una investigación titulada “Control de ruido aplicado a un sistema de ventilación”, para optar al título de Ingeniero Acústico, otorgado por la Universidad Austral de Chile, tuvo como objetivo general: Disminuir el nivel de presión sonora al interior del edificio de Electro-Obtención.

Este trabajo nace a partir de un estudio que contempló, inicialmente, la elaboración de un mapa de ruido realizado al interior de una de las dependencias pertenecientes a la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi. El recinto citado es la planta de Electro-Obtención, instalación que tiene como finalidad obtener, mediante proceso electro-químico, cátodos o placas de cobre de alta pureza.

A su vez, esta investigación muestra un análisis teórico comparativo entre dos técnicas utilizadas en el control de ruido, las cuales tienen como finalidad disminuir los niveles de presión sonoro existentes al interior de la planta de Electro-Obtención de cobre perteneciente a la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi.

La primera alternativa de control analizada es el tratamiento acústico del edificio, el cual consiste en el aumento idealizado de la absorción del recinto, el cual actuará principalmente sobre el campo reverberante. La segunda alternativa propuesta es la atenuación sonora a través de la aplicación de una cámara Plenum por extractor.

Cabe destacar que una cámara Plenum, es un tipo de silenciador de gran tamaño, el cual es básicamente una caja con una entrada y una salida las cuales no están directamente una en frente de la otra, para no provocar la transmisión directa del sonido, sino que se encuentran enfrentadas diagonalmente. Esta es una medida de control aplicada a la fuente, perteneciente a la categoría de filtros reactivos, es decir, atenuación asociada al diseño geométrico del filtro la que provoca cambios de impedancia en el paso del fluido.

Finalmente se logra concluir que según los objetivos planteados al comienzo del trabajo, la mejor alternativa de solución para un control de ruido, por el hecho de ser más efectivo, es la cámara Plenum para cada uno de los extractores, ya que se logra atenuar una gran cantidad de energía proveniente del sonido directo, la cual llega en la actualidad hasta aproximadamente los 8m de la fuente.
Moya (2001), realizó una investigación titulada “Propuesta para la implementación de un plan de manejo de ruido para la ciudad de Temuco”, para optar al título de Ingeniero Acústico, otorgado por la Universidad Austral de Chile, tuvo como objetivo general: Elaborar una propuesta de un plan de manejo de ruido para la ciudad de Temuco que sea permanente en el tiempo, capaz de adecuarse a la realidad de la ciudad y flexible para ajustarse a los escenarios futuros.

En esta investigación se presenta un análisis de la situación actual de la contaminación por ruido ambiental en Temuco y una propuesta para la implementación de un Plan de Manejo de Ruido para dicha ciudad.

En base a documentos pertenecientes a organismos internacionales (OMS, Comisión Europea) y estudios realizados en España, se aporta información que señala la importancia del tratamiento del ruido ambiental y sus efectos en el ser humano. Además, se aporta información recopilada por el estudio “Medición de Índices de Contaminación Acústica en Zonas Urbanas” realizado en 1999 por Ingeniería en Control Acústico Ltda. por encargo de CONAMA, y por la oficina del Plan Regulador Temuco 2000.
Se presentan tres criterios para evaluar los resultados obtenidos en las mediciones; un criterio de la OECD (Organization for Economic Cooperation and Development), un criterio basado en la Norma Chilena NCh1619 y un criterio basado en los niveles propuestos en el Plan General de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid Sección Niveles Sonoros. Además se hace un análisis del marco legal nacional referente al tema del ruido ambiental.
Como una de las conclusiones principales se establece la importancia de abordar el tema de la contaminación acústica con prontitud y con un enfoque global (medidas a mediano y largo plazo).
De los criterios de evaluación utilizados se puede decir que el de la OECD arroja resultados bastante compatibles con el basado en el Plan General de Urbanismo de Madrid, a diferencia de los resultados obtenidos con el método basado en la NCh1619 los cuales sugieren que éste método no es adecuado para el análisis de las mediciones consideradas en el presente trabajo.
Mediante este trabajo se espera poder aportar al mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la ciudad de Temuco.

ANTECEDENTES DE LA EMPRESA


Reseña Histórica. C.A. Cigarrera Bigott, Sucs.

Décadas de productividad distinguen las operaciones de Bigott, una de las compañías más antiguas y prestigiosas del país, organización que se caracteriza por su gran capacidad de adaptación y modernización.
La empresa nace gracias a la visión de Luís Bigott, uno de los más respetados industriales venezolanos de comienzo del siglo XX, quien en 1915 decide establecer una fábrica de cigarrillos que llamó B.B., ubicada en lo que hoy se conoce como la Avenida Baralt de Caracas.
El trabajo, tesón y la creatividad desarrollados en B.B. atrajeron la atención de la compañía transnacional British American Tobacco, interesada en incursionar en el mercado venezolano. Se inician, entonces, las conversaciones con Luís Bigott y es así como el 7 de Enero de 1921 se crea C.A. Cigarrera Bigott Sucs.
A finales del año 1940, la empresa comienza a brindar su apoyo a los agricultores del tabaco de los estados Portuguesa, Carabobo, Cojedes y Guárico.
En 1957 estrena su sede principal de Los Dos Caminos, donde hasta el día de hoy permanecen la fábrica y las oficinas administrativas.
El 28 de octubre de 1961 se inaugura en Valencia la Planta Procesadora de Tabaco, ubicada cerca de las zonas de cultivo para facilitar la recepción y clasificación de la materia prima.
En 1973, se introduce la marca Belmont Extra Suave en Venezuela, que desde entonces creció hasta otorgar a Bigott, en 1980, el liderazgo del mercado con 50,7% de participación.
En 1981 se crea la Fundación Bigott, institución pionera en su tipo que tiene la misión de promocionar y fomentar la cultura popular venezolana. En el 2000, la Fundación muda sus oficinas y talleres hasta su sede actual ubicada en el Casco Histórico de Petare, una de las zonas populares por excelencia de nuestra capital.
La Marca Cónsul aparece en 1983, especialmente creada para el público venezolano que busca la adecuada relación precio-calidad, siendo la marca líder en ese segmento.
En 1992 Bigott introduce Lucky Strike en el mercado venezolano. La prestigiosa marca internacional atiende las necesidades del público Premium joven que comparte una filosofía del libre pensamiento y expresión.
En 1995 se da un nuevo paso al conformar Distribuidora Bigott, empresa con personalidad propia, cuya finalidad es manejar la logística de la colocación de los productos en el punto de venta y optimizar el servicio al cliente en el ámbito nacional.
El lanzamiento de Kent en 1997 introduce en Venezuela una marca Premium de reconocida trayectoria y calidad, con los niveles más bajos de nicotina y alquitrán del mercado. En 2002, Bigott relanza la marca con la presentación de tres versiones: Premium, Ultra y One.
Motivados por la necesidad de evolucionar, Bigott estrena en 1998 su nueva imagen corporativa, la cual se adaptó a una pauta mundial establecida por la casa matriz, British American Tobacco. En el 2001, Bigott redefine su Visión, Misión y Valores.
La línea de atención al público 0800-Bigott se crea en 1998. Dos años después la plataforma se expande en las modernas instalaciones de Atento Venezuela (filial de Telefónica de España) bajo el nombre 0800-CBigott.
En 2001, Bigott es la primera filial latinoamericana de British American Tobacoo que obtiene la certificación de Calidad clase A, otorgada por la consultora internacional Oliver Wight, lo que ratifica su excelencia en procesos de Planificación Estratégica. Planificación y Control. Desarrollo de Nuevos Productos. Calidad Total y Mejoramiento Continuo.
En marzo de 2002, por iniciativa de Bigott, el Presidente de la República crea la primera Comisión Presidencial contra el fraude aduanero y derivada de ésta, en el mes de Octubre, se crea la sub-comisión para la lucha contra el Contrabando de Cigarrillos, de la cual Bigott es uno de los miembros principales.
En febrero de 2003, obtiene la certificación del Sistema de Gestión Ambiental ISO 14001, otorgada por FONDONORMA, para los procesos de:”Elaboración y Empaque de Cigarrillos a partir de tabaco acondicionado”.





Misión, Visión y Valores de C.A. Cigarrera Bigott.

Misión: “Garantizar al consumidor el placer de fumar y la defensa de su libertad de expresión”.

Visión: “Ser la mejor y más respetada empresa de tabaco del mundo”.

Valores:
· “El cliente es nuestra prioridad”.
· “Nos reinventamos continuamente”
· “Fomentamos nuestro propio desarrollo”
· “Somos integralmente responsables”
· “Buscamos permanentemente la excelencia”
· “Somos un equipo”.




Organización Corporativa de Cigarrera Bigott.

· Dirección de Operaciones.
· Dirección de Mercadeo Trade Marketing y Distribución.
· Dirección de Relaciones Corporativas.
· Dirección de Finanzas.
· Dirección de Tecnología de la Información.
· Dirección Legal.
· Dirección de Recursos Humanos.






BASES TEÓRICAS

El ruido es un elemento distorsionador que invade el ambiente que nos rodea, produciendo el deterioro de la calidad medioambiental. Igualmente se presenta como uno de los contaminantes atmosféricos más agresivos, ya que no sólo causa deterioro del medio ambiente, sino que es causa de trastornos físicos (pérdidas de audición) y desequilibrios psicológicos en las personas sometidas a ciertos niveles del mismo. (Según curso de acústica, en http://www.elruido.com/divulgacion/curso/index.htm).
La contaminación acústica es considerada por la mayoría de la población de las grandes ciudades como un factor medioambiental muy importante, que incide de forma principal en su calidad de vida. La contaminación ambiental urbana o ruido ambiental es una consecuencia directa no deseada de las propias actividades del ser humano. El término contaminación acústica hace referencia al ruido cuando éste se considera como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos fisiológicos y psicológicos nocivos para una persona o grupo de personas. La causa principal de la contaminación acústica es la actividad humana; el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, la industria, entre otras.
El ruido se mide en decibelios (dB); los equipos de medida más utilizados son los sonómetros. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera los 50 dB como el límite superior deseable. La contaminación acústica perturba las distintas actividades comunitarias, interfiriendo la comunicación hablada, base ésta de la convivencia humana, perturbando el sueño, el descanso y la relajación, impidiendo la concentración y el aprendizaje, y lo que es más grave, creando estados de cansancio y tensión que pueden degenerar en enfermedades de tipo nervioso y cardiovascular. (Según Eloy Flores y Domínguez Rodiño, Huelva 1998, en http://www.monografias.com/trabajos/contamacus/contamacus.shtm).
Los efectos no auditivos del ruido son a menudo complejos y actúan con cierta sutileza. Generalmente se manifiestan de forma indirecta, por esta razón debemos asumir que muchos de los efectos de la contaminación acústica comunitaria son el resultado de las interacciones de diversas variables psicosociales y ambientales. Esta es una de las principales razones por las que la evaluación del ruido desde la Psicología Ambiental está apoyada en parámetros que no siempre guardan una relación directa con el nivel de exposición sonora valorada en decibelios (valores Leq) y relacionada con las propiedades físicas de los sonidos como su intensidad, duración y frecuencia. Sin embargo, son de especial interés otro grupo de indicadores que están relacionados con el componente psicológico o sonoridad, atributo perceptivo que presenta diferencias cualitativas en función de una serie de variables que tienen que ver con la edad, la satisfacción residencial, el control ejercido sobre la fuente sonora, la predicción del estímulo acústico, las actitudes y creencias respecto al ruido así como el grado de sensibilidad de los individuos expuestos a la contaminación acústica (Anderson, 1971; Fields, 1993; Griffiths y Raw, 1986; López Barrios, 1996; Weinstein, 1980; Zimmer y Ellermeir, 1998).
De esta forma, la reacción de la comunidad ante el ruido puede explicar algo más que un simple malestar, los individuos pueden sentir una diversidad de emociones negativas cuando son expuestos al ruido comunitario, esto les hace sentirse insatisfechos, irritados, indefensos para dar solución al problema, ansiosos y agresivos (Joob, 1988 y 1993), instrumentalizando estos sentimientos negativos en cambios de residencia, cambios en el entorno físico y social, redefiniendo sus necesidades personales, implicándose en actividades de protesta pública mediante la participación activa en movimientos ciudadanos y en quejas a la administración y la justicia (Rohrmann, 1990). Aunque del 5 al 10% de los residentes se quejan o participan en cualquier actividad relacionada con el ruido, el número de quejas está débilmente correlacionado con la exposición al ruido, ya que éstas y la participación están mediatizadas por otras variables psicosociales como la educación, la autoconfianza o la orientación política (Avery, 1982; Schümer y Zeichart, 1989). Sin embargo, en los últimos años se está observando una mayor sensibilidad por los problemas ambientales, entre los que se encuentra la contaminación acústica, lo que está favoreciendo posicionamientos políticos, jurídicos y comunitarios que demandan un control más eficaz en la emisión de ruidos en nuestras ciudades, apoyados especialmente por las quejas ciudadanas. Seguramente, como señala Corraliza (2001), estamos adquiriendo una mayor conciencia ambiental.
El malestar puede definirse como “un sentimiento de desagrado asociado con cualquier agente o condición (el ruido) por un individuo o un grupo como algo que les afecta negativamente a quien lo padece” (Lindvall y Radford, 1973). En los grupos urbanos, el malestar producido por la exposición al ruido está presente en términos de cantidad de personas afectadas y resulta ser el efecto más extendido causado por el ruido, aunque no sea el más perjudicial. De esta forma, el malestar queda afectado tanto por el aumento de los niveles de presión sonora, como por el aumento del número de veces que ocurre ese ruido (frecuencia) o por las actividades que se ven afectadas. El proceso de la respuesta humana ante el ruido comunitario comienza con la percepción del estímulo acústico, así el resultado del proceso perceptivo creará la base para un posible sentimiento de malestar. Este sentimiento puede estar modulado por diferentes variables psicosociales relacionadas con las condiciones de vida, las actitudes hacia la fuente de ruido, las exposiciones previas al ruido, el momento del día, las variables personales y sociodemográficas. Parece evidente concluir que las variables psicosociales explican un porcentaje mayor de varianza (50%) sobre los efectos del ruido que las variables físicas que sólo explican un 25% (Smith y Jones, 1992). Así, los valores Leq y Lmax pueden ser sólo la base para predecir el malestar ante el ruido comunitario y para proteger a la gente de un nivel de malestar elevado inaceptable (Buchta, 1993; Vos y Geurtsen, 1987). Por otra parte, cuando se estudia el ruido comunitario es interesante tener en cuenta el ruido percibido como el silencio percibido (Guski, 1983).
El ruido urbano (también denominado ruido ambiental, ruido residencial o ruido doméstico) se define como el ruido emitido por todas las fuentes a excepción de las áreas industriales. Las fuentes principales de ruido urbano son tránsito automotor, ferroviario y aéreo, la construcción y obras públicas y el vecindario. Las principales fuentes de ruido en interiores son los sistemas de ventilación, máquinas de oficina, artefactos domésticos y vecinos.
En la Unión Europea, alrededor de 40% de la población están expuestos al ruido del tránsito con un nivel equivalente de presión sonora que excede 55 dB(A) en el día y 20% están expuestos a más de 65 dB(A). Si se considera la exposición total al ruido del tránsito se puede calcular que aproximadamente la mitad de los europeos vive en zonas de gran contaminación sonora. Más de 30% de la población están expuestos durante la noche a niveles de presión sonora por encima de 55 dB(A), lo que trastorna el sueño. El problema también es grave en ciudades de países en desarrollo y se debe principalmente al tránsito. Las carreteras más transitadas registraron niveles de presión sonora de 75 a 80 dB(A) durante 24 horas.
A diferencia de otros problemas ambientales, la contaminación acústica sigue en aumento y produce un número cada vez mayor de reclamos por parte de la población. Ese incremento no es sostenible debido a las consecuencias adversas, tanto directas como acumulativas, que tiene sobre la salud. También afecta a las generaciones futuras y tiene repercusiones socioculturales, estéticas y económicas.
Fuentes y medición del ruido
Físicamente, no existe ninguna distinción entre sonido y ruido. El sonido es una percepción sensorial y el complejo patrón de ondas sonoras se denomina ruido, música, habla, etc. Generalmente, el ruido se define como un sonido no deseado.
La mayoría de ruidos ambientales puede describirse mediante medidas sencillas. Todas las medidas consideran la frecuencia del sonido, los niveles generales de presión sonora y la variación de esos niveles con el tiempo. La presión sonora es una medida básica de las vibraciones del aire que constituyen el sonido. Debido a que el rango de presión sonora que puede detectar el hombre es muy amplio, se mide en una escala logarítmica cuya unidad es el decibel. En consecuencia, los niveles de presión sonora no se pueden sumar ni promediar aritméticamente. Además, los niveles de sonido de la mayoría de ruidos varían con el tiempo y cuando se calculan, las fluctuaciones instantáneas de presión se deben integrar en un intervalo de tiempo.
La mayor parte de sonidos ambientales está constituida por una mezcla compleja de frecuencias diferentes. La frecuencia se refiere al número de vibraciones por segundo en el aire en el cual se propaga el sonido y se mide en Hertz (Hz). Por lo general, la banda de frecuencia audible es de 20 Hz a 20.000 Hz para oyentes jóvenes con buena audición. Sin embargo, nuestros sistemas auditivos no perciben todas las frecuencias sonoras y, por ello, se usan diversos tipos de filtros o medidores de frecuencias para determinar las frecuencias que produce un ruido ambiental específico. La ponderación A es la más usada y mide las frecuencias inferiores que son menos importantes que las frecuencias medias y altas. Tiene como objetivo estimar la respuesta de nuestro sistema auditivo a la frecuencia.

El efecto de una combinación de sucesos de ruidos está relacionado con la energía sonora combinada de esos sucesos (principio de energía constante). La suma de la energía total durante un período tiempo da como resultado un nivel equivalente a la energía sonora promedio en ese período. Así, LAeq,T es el nivel equivalente de la energía promedio del sonido con ponderación A en un período T. Se debe usar LAeq,T para medir sonidos continuos, tales como el ruido del tránsito en carreteras o ruidos industriales más o menos continuos. Sin embargo, en sucesos distintivos, como son los casos: ruido de aviones o ferrocarriles, también se deben obtener medidas de sucesos individuales como el nivel máximo de ruido (LAmax) o el nivel de exposición al sonido (NES) con ponderación A. Los niveles de sonido ambiental que varían con el tiempo también se han representado con porcentajes.
Actualmente, se recomienda suponer que el principio de energía constante es válido para la mayoría de tipos de ruido y que una medida simple de LAeq,T indicará adecuadamente los efectos esperados del ruido. Cuando el ruido consta de un número pequeño de eventos discretos, el nivel máximo (LAmax) es el mejor indicador del trastorno del sueño y otras actividades. Sin embargo, en la mayoría de casos, el nivel de exposición al sonido con ponderación A (NES) proporciona una medida más uniforme de los eventos individuales de ruido porque integra el evento de ruido completo. Cuando se combinan los valores de LAeq,T del día y la noche, a menudo se suman los valores de la noche. Esos valores intentan reflejar la mayor sensibilidad a la molestia que se espera en la noche, pero no protegen a la población de los trastornos del sueño.
Si no existe una razón para usar otras medidas, se recomienda usar LAeq,T para evaluar los ruidos ambientales continuos. También se recomienda usar adicionalmente LAmax o NES si el ruido está compuesto por un número reducido de eventos discretos. Esas medidas simples tienen limitaciones pero también muchas ventajas prácticas, incluida la economía y los beneficios de un enfoque estandarizado.


Efectos adversos del ruido sobre la salud
Efectos sobre la audición. La deficiencia auditiva se define como un incremento en el umbral de audición que puede estar acompañada de zumbido de oídos. La deficiencia auditiva causada por ruido se produce predominantemente en una banda de frecuencia de 3 000 a 6 000 Hz; el efecto más grande ocurre a 4 000 Hz. Pero si el LAeq,8h y el tiempo de exposición aumentan, la deficiencia auditiva puede ocurrir inclusive en frecuencias tan bajas como de 2 000 Hz. Sin embargo, no se espera que ocurra en niveles de LAeq,8h de 75 dB(A) o menos, aun cuando la exposición al ruido ocupacional sea prolongada.
En el nivel mundial, la deficiencia auditiva es el riesgo ocupacional irreversible más frecuente y se calcula que 120 millones de personas tienen problemas auditivos. En países en desarrollo, no sólo el ruido ocupacional sino también el ruido ambiental es un factor de riesgo para la creciente deficiencia auditiva. El daño en la audición también se puede deber a ciertas enfermedades, algunos productos químicos industriales, medicamentos ototóxicos, golpes en la cabeza, accidentes y factores hereditarios. El deterioro de la audición también se asocia al proceso de envejecimiento (presbiacusia).
El grado de deficiencia auditiva en poblaciones expuestas al ruido ocupacional depende del valor de LAeq,8h, número de años de exposición al ruido y la sensibilidad del individuo. La propensión a la deficiencia se da por igual en hombres y mujeres. Se espera que el ruido ambiental y de áreas recreativas con un LAeq,24h de 70 dB(A) o menos no cause deficiencias auditivas, incluso después de una exposición durante toda una vida. El límite permisible de ruido para adultos expuestos al ruido ocupacional es de 140 dB y se estima que el mismo límite se aplica al ruido ambiental y de áreas recreativas. Sin embargo, en el caso de niños que usan juguetes ruidosos, la presión sonora máxima nunca debiera exceder de 120 dB. Para el ruido de disparos con niveles de LAeq,24h por encima de 80 dB(A), puede haber un mayor riesgo de deficiencia auditiva. La principal consecuencia social de la deficiencia auditiva es la incapacidad para escuchar lo que se habla en la conversación cotidiana. Esto se considera una limitación social grave, incluso los valores mínimos de deficiencia auditiva (10 dB en una frecuencia de 2 000 y 4 000 Hz y en ambos oídos) pueden perjudicar la comprensión del habla.
El ruido interfiere en la comunicación oral. La mayor parte de energía acústica del habla está en la banda de frecuencia de 100 a 6 000 Hz y la señal más constante es de 300 a 3 000 Hz. La interferencia en el habla es básicamente un proceso de enmascaramiento, en el cual el ruido simultáneo impide la comprensión. El ruido ambiental también puede enmascarar otras señales acústicas importantes para la vida cotidiana, tales como el timbre de la puerta o del teléfono, la alarma de los relojes despertadores o contra incendios, otras señales de advertencia y la música.
La dificultad para entender la conversación cotidiana está influenciada por el nivel del habla, la pronunciación, la distancia entre el hablante y el oyente, las características del ruido circundante, la agudeza auditiva y el nivel de atención. En interiores, la comunicación se ve afectada por las características de reverberación de la habitación. El tiempo de reverberación de más de un 1 segundo produce una pérdida en la discriminación del habla y hace que la percepción sea más difícil. Para que los oyentes con audición normal entiendan una oración completa, la relación de la señal en relación con el ruido (es decir, la diferencia entre el nivel del habla y el nivel del ruido que interfiere) debe ser al menos 15 dB(A). Debido a que el nivel de presión sonora de la comunicación normal es de aproximadamente 50 dB(A), el ruido con niveles de 35 dB(A) o más interfiere en la comunicación oral en habitaciones más pequeñas. Para grupos vulnerables se requiere niveles de fondo menores y se recomienda un tiempo de reverberación por debajo de 0,6 segundos para una adecuada comprensión del habla, incluso en un ambiente tranquilo.
La incapacidad para comprender el habla genera problemas personales y cambios en la conducta. Los grupos particularmente vulnerables a las interferencias auditivas son los ancianos, los niños que están en el proceso de adquisición de la lengua y de la lectura y los individuos no familiarizados con el lenguaje que están escuchando.
Efectos sobre el sueño. El ruido ambiental produce trastornos del sueño importantes. Puede causar efectos primarios durante el sueño y efectos secundarios que se pueden observar al día siguiente. El sueño ininterrumpido es un prerrequisito para el buen funcionamiento fisiológico y mental. Los efectos primarios del trastorno del sueño son dificultad para conciliar el sueño, interrupción del sueño, alteración en la profundidad del sueño, cambios en la presión arterial y en la frecuencia cardíaca, incremento del pulso, vasoconstricción, variación en la respiración, arritmia cardíaca y mayores movimientos corporales. La diferencia entre los niveles de sonido de un ruido y los niveles de sonido de fondo, en lugar del nivel de ruido absoluto, puede determinar la probabilidad de reacción. La probabilidad de ser despertado aumenta con el número de eventos de ruido por noche. Los efectos secundarios o posteriores en la mañana o día(s) siguiente(s) son percepción de menor calidad del sueño, fatiga, depresión y reducción del rendimiento.
Para descansar apropiadamente, el nivel de sonido equivalente no debe exceder 30 dB(A) para el ruido continuo de fondo y se debe evitar el ruido individual por encima de 45 dB(A). Para fijar límites de exposición al ruido durante la noche, se debe tener en cuenta la intermitencia del ruido. Esto se puede lograr al medir el número de eventos de ruido y diferenciar entre el nivel de sonido máximo y el nivel de sonido de fondo. También se debe prestar atención especial a las fuentes de ruido en un ambiente con bajos niveles de sonido de fondo; combinaciones de ruido y vibraciones y fuentes de ruido con componentes de baja frecuencia.
Efectos sobre las funciones fisiológicas. La exposición al ruido puede tener un impacto permanente sobre las funciones fisiológicas de los trabajadores y personas que viven cerca de aeropuertos, industrias y calles ruidosas. Después de una exposición prolongada, los individuos susceptibles pueden desarrollar efectos permanentes, como hipertensión y cardiopatía asociadas con la exposición a altos niveles de sonido. La magnitud y duración de los efectos se determinan en parte por las características individuales, estilo de vida y condiciones ambientales. Los sonidos también provocan respuestas reflejo, en particular cuando son poco familiares y aparecen súbitamente.
La presión arterial y el riesgo de hipertensión suelen incrementarse en los trabajadores expuestos a altos niveles de ruido industrial durante 5 a 30 años. Una exposición de largo plazo al ruido del tráfico con valores de LAeq,24h de 65-70 dB(A) también puede tener efectos cardiovasculares. Si bien las asociaciones son débiles, el efecto es más fuerte en el caso de cardiopatía isquémica que en hipertensión. Esos pequeños incrementos de riesgo son importantes debido a la gran cantidad de personas expuestas.

Efectos sobre la salud mental. El ruido ambiental no causa directamente enfermedades mentales, pero se presume que puede acelerar e intensificar el desarrollo de trastornos mentales latentes. La exposición a altos niveles de ruido ocupacional se ha asociado con el desarrollo de neurosis, pero los resultados de la relación entre ruido ambiental y efectos sobre la salud mental todavía no son concluyentes. No obstante, los estudios sobre el uso de medicamentos, tales como tranquilizantes y pastillas para dormir, síntomas psiquiátricos y tasas de internamientos en hospitales psiquiátricos, sugieren que el ruido urbano puede tener efectos adversos sobre la salud mental.
Efectos sobre el rendimiento. Se ha demostrado que el ruido puede perjudicar el rendimiento de los procesos cognitivos, principalmente en trabajadores y niños. Si bien un incremento provocado del ruido puede mejorar el rendimiento en tareas sencillas de corto plazo, el rendimiento cognoscitivo se deteriora sustancialmente en tareas más complejas. Entre los efectos cognoscitivos más afectados por el ruido se encuentran la lectura, la atención, la solución de problemas y la memorización. El ruido también puede actuar como estímulo de distracción y el ruido súbito puede producir un efecto desestabilizante como resultado de una respuesta ante una alarma.
La exposición al ruido también afecta negativamente el rendimiento. En las escuelas alrededor de los aeropuertos, los niños expuestos crónicamente al ruido de aviones tienen problemas en la adquisición y comprensión de la lectura, en la persistencia para completar rompecabezas difíciles y en la capacidad de motivación. Se debe reconocer que algunas de las estrategias de adaptación al ruido de aviones y el esfuerzo necesario para desempeñar adecuadamente una tarea tienen su precio. Los niños que viven en áreas más ruidosas presentan alteraciones en el sistema nervioso simpático, lo que se manifiesta en mayores niveles de la hormona del estrés y presión sanguínea más elevada en estado de reposo. El ruido también puede producir deficiencias y errores en el trabajo y algunos accidentes pueden indicar un rendimiento deficiente.
Efectos sociales y sobre la conducta. La molestia del ruido. El ruido puede producir varios efectos sociales y conductuales, así como molestia. Esos efectos a menudo son complejos, sutiles e indirectos y son resultado de la interacción de diversas variables no auditivas. El efecto del ruido urbano sobre la molestia se puede evaluar con cuestionarios o estudios del trastorno de actividades específicas. Sin embargo, se debe reconocer que niveles similares de ruido de tránsito o de la industria causan diferentes grados de molestia. Esto se debe a que la molestia en las personas varía no sólo con las características del ruido, incluida la fuente del ruido, sino que depende en gran medida de muchos factores no acústicos de naturaleza social, psicológica o económica. La correlación entre la exposición al ruido y la molestia general es mucho mayor en un grupo que en un individuo. El ruido por encima de 80 dB(A) también puede reducir la actitud cooperativa y aumentar la actitud agresiva. Asimismo, se cree que la exposición continua a ruidos de alto nivel puede incrementar la susceptibilidad de los escolares a sentimientos de desamparo.
Se han observado reacciones más fuertes cuando el ruido está acompañado de vibraciones y componentes de baja frecuencia o impulsos, como un disparo. Las reacciones temporales más fuertes ocurren cuando la exposición aumenta con el tiempo, en comparación con una exposición constante. En la mayoría de casos, LAeq,24h y Ldn son aproximaciones aceptables de la exposición al ruido relacionada con la molestia. Sin embargo, es necesario evaluar individualmente todos los parámetros del componente en las investigaciones de exposición al ruido, al menos en los casos complejos. No existe consenso sobre un modelo para la molestia total debido a la combinación de fuentes de ruido ambiental.
Efectos combinados del ruido de fuentes mixtas sobre la salud. Muchos ambientes acústicos constan de sonidos provenientes de más de una fuente; es decir, existen fuentes mixtas y es común la combinación de efectos. Por ejemplo, el ruido puede interferir la comunicación oral durante el día y perturbar el sueño durante la noche.
Estas condiciones se aplican sin duda a zonas residenciales con alta contaminación por el ruido. Por consiguiente, es importante considerar todos los efectos del ruido sobre la salud durante las 24 horas y aplicar el principio preventivo para el desarrollo sostenible.
Subgrupos vulnerables. Cuando se recomiendan reglamentos sobre ruidos o de protección contra ruidos, se deben considerar los subgrupos vulnerables de la población. En cada subgrupo, se deben considerar los diferentes efectos del ruido, sus ambientes y modos de vida específicos. Ejemplos de subgrupos vulnerables son las personas con enfermedades o problemas médicos específicos (por ejemplo, hipertensión); los internados en hospitales o convalecientes en casa; los individuos que realizan tareas cognitivas complejas; ciegos; sordos, fetos, bebés, niños pequeños y ancianos en general. Las personas con problemas de audición son las más afectadas en lo que se refiere a la interferencia en la comunicación oral. La sordera leve en la banda sonora de alta frecuencia puede causar problemas con la percepción del habla en un ambiente ruidoso. La gran mayoría de la población pertenece al subgrupo vulnerable a interferencias en la comunicación oral.
Interferencia en la percepción del habla. Gran parte de la población es susceptible a interferencias en la comunicación oral y pertenece a un subgrupo vulnerable. Los más sensibles son los ancianos y las personas con problemas de audición. Incluso las deficiencias auditivas leves en la banda de alta frecuencia pueden causar problemas con la percepción del habla en un ambiente ruidoso. A partir de los 40 años, la capacidad de las personas para interpretar mensajes orales difíciles con poca redundancia lingüística se deteriora en comparación con personas de 20 a 30 años. También se ha demostrado que los altos niveles de ruido y una mayor reverberación tienen más efectos sobre los niños (que aún no han completado la adquisición del lenguaje), que sobre los adultos jóvenes.
Cuando se escuchan mensajes complicados (en la escuela, en lengua extranjera o en una conversación telefónica), la razón de la señal en comparación con el ruido debe ser al menos de 15 dB con un nivel de voz de 50 dB(A). Ese nivel de ruido corresponde en promedio a un nivel casual de voz en hombres y mujeres ubicados a un metro de distancia. En consecuencia, para una percepción clara del habla, el nivel de ruido de fondo no debe ser mayor de 35 dB(A). En aulas o salas de conferencias, donde la percepción del habla es de gran importancia, o para grupos sensibles, los niveles de ruido de fondo deben ser los más bajos posibles. El tiempo de reverberación de menos de 1 segundo también es necesario para una buena comunicación oral en habitaciones más pequeñas. Para grupos sensibles, como los ancianos, se recomienda un tiempo de reverberación por debajo de 0,6 segundos para una adecuada comunicación oral, incluso en un ambiente tranquilo.
Adquisición de la lectura. La exposición crónica al ruido durante la primera infancia puede dificultar la adquisición de la lectura y reducir la motivación. Las pruebas indican que mientras mayor sea la exposición, mayor será el daño. Existe una reciente preocupación por los cambios físico y fisiológicos concomitantes (presión arterial y nivel de la hormona del estrés). Todavía no existe información suficiente sobre esos efectos como para establecer valores guía específicos. Sin embargo, está claro que las guarderías infantiles y las escuelas no deben estar cerca de fuentes de ruido significativas, como las carreteras, aeropuertos y fábricas.
Molestia. La capacidad de un ruido para provocar molestia depende de sus características físicas, incluido el nivel de presión sonora, espectro y variaciones de esas propiedades con el tiempo. Durante el día, pocas personas se sienten altamente perturbadas por niveles de LAeq por debajo de 55 dB(A), y pocas se sienten moderadamente perturbadas con niveles de LAeq por debajo de 50 dB(A). Los niveles de sonido durante la tarde y la noche deben ser 5 a 10 dB menos que durante el día. El ruido con componentes de baja frecuencia requiere valores guía inferiores. Para el ruido intermitente, se debe considerar el nivel máximo de presión sonora y el número de sucesos de ruido. Las guías o medidas para reducir el ruido también deben tomar en cuenta las actividades residenciales al aire libre
Comportamiento social. Los efectos del ruido ambiental se pueden determinar al evaluar su interferencia en el comportamiento social y otras actividades. Los ruidos urbanos que interfieren el descanso y la recreación parecen ser los más importantes. Existen pruebas consistentes de que el ruido por encima de 80 dB(A) reduce la actitud cooperativa y que el ruido fuerte también aumenta el comportamiento agresivo en individuos predispuestos a la agresividad. También existe la preocupación de que los altos niveles de ruido crónico contribuyan a sentimientos de desamparo entre los escolares. Se requiere mayor investigación para elaborar guías sobre este tema y sobre los efectos cardiovasculares y mentales.
Ambientes específicos. La medición del ruido basada únicamente en la suma de energía expresada con la medida convencional equivalente, LAeq, no es suficiente para caracterizar los diferentes tipos de ruido. También es importante medir los valores máximos de la fluctuación del ruido, de preferencia, combinados con una medida del número de sucesos de ruido. Si el ruido incluye una gran proporción de componentes de baja frecuencia, se requerirán valores por debajo de los valores guía. Cuando hay componentes de baja frecuencia, las medidas de ruido basadas en la ponderación A son inapropiadas. La diferencia entre dB(C) y dB(A) brindará información acerca de la presencia de componentes de baja frecuencia en el ruido, pero si la diferencia es de más de 10 dB, se recomienda realizar un análisis de frecuencia del ruido. Se debe tener presente que una gran proporción de componentes de baja frecuencia en el ruido puede incrementar considerablemente los efectos adversos sobre la salud.
Viviendas. Los efectos del ruido en la vivienda son trastorno del sueño, molestias e interferencia en la conversación. En los dormitorios, el efecto crítico es el trastorno del sueño. Los valores guía para dormitorios son 30 dB LAeq para el ruido continuo y 45 dB LAmax para sucesos de ruido únicos. Los niveles inferiores de ruido pueden ser molestos según la naturaleza de la fuente. Durante la noche, los niveles de sonido en exteriores a un metro de las fachadas de las casas no deben exceder 45 dB LAeq para que las personas puedan dormir con las ventanas abiertas. Ese valor se obtuvo al suponer que la reducción del ruido exterior al pasar al interior por una ventana abierta es de 15 dB. Para conversar sin interferencia en interiores durante el día, el nivel del ruido no debe ser mayor de 35 dB LAeq. El nivel máximo de presión sonora se debe medir con el medidor de presión sonora fijado en “Fast”.
Para proteger a la mayoría de las personas de ruidos muy molestos durante el día, el nivel de sonido exterior proveniente del ruido continuo no debe exceder 55 dB LAeq en balcones, terrazas y áreas exteriores. Durante el día, el nivel de ruido moderadamente molesto no debe exceder 50 dB LAeq. Cuando resulte práctico y factible, el nivel más bajo de sonido en exteriores se debe considerar como el nivel máximo de sonido aconsejable para un nuevo evento.
Escuelas y centros preescolares. En las escuelas, los efectos críticos del ruido son la interferencia en la comunicación oral, disturbios en el análisis de información (por ejemplo en la comprensión y adquisición de lectura), comunicación de mensajes y molestias. Para poder oír y comprender los mensajes orales en el salón de clase, el nivel de sonido de fondo no debe ser mayor de 35 dB LAeq durante las clases. Para los niños con deficiencia auditiva, se puede requerir incluso un nivel de sonido inferior. El tiempo de reverberación en el salón de clase debe ser de 0,6 segundos y de preferencia, inferior para niños con deficiencia auditiva. En las salas de reuniones y cafeterías escolares, el tiempo de reverberación debe ser de menos de 1 segundo. En los campos de juego, el nivel de sonido del ruido de fuentes externas no debe exceder 55 dB LAeq, el mismo valor dado para áreas residenciales exteriores durante el día.
Para los centros preescolares se aplican los mismos efectos críticos y valores guía de las escuelas. Durante las horas de descanso en dormitorios de centros preescolares se deben aplicar los valores guía para dormitorios de viviendas.
Hospitales. Para la mayoría de espacios de los hospitales, los efectos críticos son trastorno del sueño, molestia e interferencia en la comunicación oral, incluidas las señales de alarma. El LAmax de sucesos de sonido durante la noche no debe exceder 40 dB(A) en interiores. Para los pabellones de hospitales, el valor guía en interiores es de 40 dB LAmax durante la noche. Durante el día y la tarde, el valor guía en interiores es de 30 dB LAeq. El nivel máximo se debe medir con el medidor de presión sonora fijado en “Fast”.
Debido a que los pacientes tienen menor capacidad para enfrentar el estrés, el nivel LAeq no debe ser mayor de 35 dB en la mayoría de habitaciones donde se trata y revisa a los pacientes. Se debe prestar atención a los niveles de sonido en las unidades de cuidados intensivos y en las salas de operaciones. Las incubadoras con sonidos en el interior pueden generar problemas de salud a los recién nacidos, incluidos trastorno del sueño y deficiencia auditiva. Se requiere mayor investigación para establecer valores guía de sonido en incubadoras.
Ceremonias, festivales y eventos recreativos. En muchos países se realizan ceremonias, festivales y eventos regulares para celebrar ciertos acontecimientos. Por lo general, esos sucesos producen sonidos fuertes, incluida la música y sonidos de impulso. Existe preocupación respecto al efecto de la música fuerte y sonidos de impulso en los jóvenes que asisten frecuentemente a conciertos, discotecas, salas de video, cines, parques de diversión y eventos al aire libre.
En esos eventos, el nivel de sonido generalmente sobrepasa los 100 dB LAeq. Esa exposición podría generar deficiencia auditiva significativa después de asistencias frecuentes. En esos locales se debe reglamentar la exposición ocupacional de los empleados y como mínimo, se deben aplicar las mismas normas a los clientes. Los clientes no deben estar expuestos a niveles de sonido por encima de 100 dB LAeq durante un período de cuatro horas más de cuatro veces al año. Para evitar la deficiencia auditiva aguda, el LAmax siempre debe estar por debajo de 110 dB.
Audífonos. Para evitar deficiencias auditivas provocadas por música a través de audífonos en adultos y niños, el nivel de sonido equivalente durante 24 horas no debe exceder 70 dB(A). Eso implica que para una exposición diaria de una hora, el nivel LAeq no debe ser mayor de 85 dB(A).
Para evitar deficiencias auditiva agudas, el LAmax siempre debe estar por debajo de 110 dB(A). Las exposiciones se expresan con el nivel de sonido equivalente en el campo libre.
Juguetes, fuegos artificiales y armas de fuego. Para evitar un daño mecánico agudo en el oído interno provocado por sonidos de impulso de juguetes, fuegos artificiales y armas de fuego, los adultos nunca deben estar expuestos a niveles de presión sonora de más de 140 dB(lin). Para los niños cuando juegan, la presión sonora máxima producida por los juguetes no debe exceder 120 dB(lin), medida cerca del oído (100 mm). Para evitar deficiencias auditivas agudas, el LAmax siempre debe estar por debajo de 110 dB(A).
Parques y áreas de conservación. Se deben preservar las áreas exteriores tranquilas y mantener una proporción baja de señal en relación con el ruido.
Como efecto adverso del ruido se considera a cualquier deficiencia temporal o de largo plazo del funcionamiento físico, psicológico o social relacionada con la exposición al ruido. Para cada efecto sobre la salud, se establecieron límites específicos del ruido con el nivel más bajo que produce un efecto negativo sobre la salud (esto es, el efecto crítico sobre la salud). Si bien los valores guía se refieren a los niveles de sonido que afectan al receptor más expuesto a los ambientes mencionados, se pueden aplicar a la población en general. El tiempo para LAeq durante el día y la noche es de 12 a 16 horas y de 8 horas, respectivamente. No se establece el tiempo para la tarde, pero generalmente el valor guía debe ser de 5 a 10 dB menos que en el día. Se recomiendan otros marcos de tiempo para escuelas, centros preescolares y campos de juegos, según la actividad.
No es suficiente caracterizar el ambiente de ruido en función de medidas o índices de ruido basados en la suma de energía (por ejemplo, LAeq), ya que los diversos efectos críticos sobre la salud requieren diferentes descripciones. Asimismo, es importante mostrar los valores máximos de la fluctuación del ruido, de preferencia, combinado con el número de sucesos de ruido. También se requiere caracterizar por separado la exposición al ruido durante la noche. En interiores, el tiempo de reverberación también es un factor importante para medir la interferencia en la comunicación oral. Si el ruido incluye gran parte de componentes de baja frecuencia, se deben aplicar valores guía inferiores.

Ventiladores / Extractores

Los ventiladores son turbo-máquinas impulsoras de aire los cuales absorben energía mecánica a través de su eje, la que a su vez es entregada a un gas mediante el movimiento rotatorio de las aspas.
Al igual que las bombas utilizadas en los fluidos, los ventiladores actúan ciertamente como bombas, pero sobre el fluido que los rodea, el cual es el aire. De esta analogía toda la teoría utilizada en la dinámica de fluidos es también aplicable a la teoría de gases, con algunas modificaciones en los parámetros que son inherentes a las propiedades de uno u otro elemento.
A menudo se habla de ventiladores como extractores, esto según la función que se quiera que cumpla la máquina en un cierto recinto, es decir, descargar una cierta cantidad de gas para provocar el movimiento o circulación dentro de un recinto o bien succionar éste para su renovación. La diferencia entre uno u otro radica en la posición en que se ubique el ventilador.
Esto se debe a que físicamente se altera al medio que rodea al ventilador según el sentido de movimiento de las aspas, es decir, se sabe que el flujo de aire entre dos puntos se debe a la diferencia de presión que existe entre ellos, por ende, el movimiento del fluido será siempre de las altas presiones a las bajas presiones. Mientras las aspas giran en el sentido en que van “envolviendo” el aire que las rodea provoca, entre la salida y la entrada de la máquina, una diferencia de presión que se traduce en que tras de sí exista una zona de succión (extracción) y en su salida una zona de impulsión, la cual se hace más evidente cuando existen conductos de salida y de entrada.
El ventilador actúa como tal mientras el gas se comporte como un fluido incompresible, es decir, mientras el incremento de presión (presión total a la salida – presión total a la entrada de la máquina) es pequeño, menor a 1000mm. de columna de agua (c.a) para ventiladores industriales, generalmente se llegan a presiones de 380 mm de c.a., en definitiva presiones inferiores al 4% de la presión atmosférica (10332 mm de c.a) . De otra forma, el gas se comportaría como un fluido compresible para lo cual la máquina pasa a denominarse turbocompresor.

La presión total de la cual se habló anteriormente es la suma de dos presiones: la dinámica o cinética y la presión estática o mecánica.
• Presión estática ( Ps ): Es la fuerza por unidad de área que ejerce el fluido (aire) en dirección perpendicular al desplazamiento del flujo (lateralmente), es decir, es la presión ejercida hacia las paredes del conducto.
• Presión dinámica ( Pd ): También llamada presión cinética. Es la presión que ejercería el fluido sobre un obstáculo que interfiriera su flujo. Es ocasionada por el movimiento del fluido.

Clasificación de ventiladores
La clasificación de los ventiladores está dada esencialmente por dos factores [3]: según el incremento de presión total desarrollada por el ventilador y según la dirección del flujo. A continuación se resume esta clasificación:

Baja Presión: presión total < 100mm.c.a
a) Presión total desarrollada Media Presión: 100mm.c.a < presión total < 300mm.c.a
Alta Presión: 300mm.c.a < presión total < 1000mm.c.a
Sistemas Centrífugos: Aquellos en los que el aire ingresa axialmente y sale en dirección radial.
b) Dirección del flujo
Sistemas Axiales: El aire se desplaza en el sentido del eje de
Rotación de la hélice.






Ventilador Helicoidal o de hélice
El ventilador helicoidal, como ya sabemos, pertenece a la familia de ventiladores axiales. Este tipo de ventiladores provoca en su boca de salida, y debido al movimiento de las aspas, un flujo de aire que circula en dirección al eje. Las presiones generadas por este tipo de ventiladores son bajas, por lo cual son utilizados en instalaciones de pocos metros de conductos o bien sin mediación de ellos. Generalmente, son utilizados en montajes murales tanto como impulsores o extractores.
Existen variados tipos de hélice variando ya sea en el tamaño desde el centro del eje giratorio al extremo del ventilador, la forma, inclinación o número de álabes, esto según los volúmenes de aire que se desee desplazar y las presiones a las que se desee trabajar. Se ha comprobado que diámetros de 800 mm pueden llegar a desplazar hasta 30000 m3/h.
En general, las características operacionales que presentan los ventiladores helicoidales son las siguientes:

Características:
- Maneja grandes caudales de aire
- Presión reducida
- Buen rendimiento
- Generan ruido de baja frecuencia
- Montaje mural
- Impulsión
- Extracción


Ruido en ventilación
Si bien es cierto, este tipo de máquinas son utilizadas para resolver problemas generados en la industria también pueden traer consigo efectos negativos asociados a su uso como lo es el ruido. Muchas veces no son previstos o bien son minimizados estos efectos al momento de la elección, priorizando factores de tipo económico y de efectividad, lo cual es ciertamente válido, pero sin profundizar o analizar la variable emisión de ruido.


Es cierto, además, que muchas veces se debe sacrificar esta variable para fines de efectividad en cuanto a caudal y presiones requeridas para una instalación dada, y es en este punto donde se debe realizar un análisis más acucioso del tipo de ruido a controlar.
En la generación del ruido de ventiladores intervienen de manera básica los elementos constitutivos de éste y la forma como estos elementos interactúan con el medio que los rodea. Es así como tenemos dos grandes grupos en cuanto a tipos de ruido:
• Ruido del motor
• Ruido aerodinámico

Ruido del motor
Se diferencian tres tipos:
• Ruido magnético: Fuerzas magnéticas que actúan a través del espacio de aire entre el rotor y el estator.
• Ruido mecánico: Desbalance del motor, rodamientos, fricción de las escobillas, fricción entre los componentes de los estatores y rotores o ruido de componentes sueltos.
• Ruido aerodinámico: Ocasionado por el movimiento de las aspas del rotor de refrigeración interna frente a elementos estacionarios, lo que produce vórtices y flujo turbulento.
Otro fenómeno, asociado al ruido mecánico del motor, es la vibración producto del desbalance de éste, lo que también ocasiona fallas prematuras en los rodamientos. Estos eventos tiene un efecto acústico directo, debido a la radiación generada cuando son montados o están sujetos a estructuras o superficies de gran tamaño.

Ruido aerodinámico
Este ruido está asociado al ventilador en sí, tanto como por el movimiento de las aspas como por el flujo que es conducido por los ductos.
La característica de este ruido es que es de banda ancha y son el origen de la mayor parte del ruido a estudiar en los sistemas de ventilación, siendo la intensidad del ruido producido proporcional a la velocidad del aire.


Este ruido se puede dividir en dos categorías:
a) De Vórtices
b) De Rotación

Ruido de rotación
Es producido por un impulso dado por el álabe, en cada revolución, al aire en un cierto punto del espacio; éste se intensifica cuando existen elementos fijos en su paso.
Gran parte de esta energía se concentra en tonos discretos, teniendo una frecuencia fundamental o de paso ( p f ) y sus respectivos armónicos.
La siguiente ecuación muestra la relación existente entre esta frecuencia de paso con la velocidad de rotación expresada en revoluciones por minuto (rpm) y el número de aspas del ventilador o extractor.

Características de ventiladores / extractores
Todo sistema de ventilación o extracción de aire presenta resistencias al movimiento del mismo las cuales deben ser vencidas por las capacidades propias del ventilador o extractor. Estas capacidades son presentadas por el fabricante bajo el nombre de curva característica del ventilador. En ella se representa sobre el eje de las ordenadas la presión estática, asociadas a las pérdidas de carga del sistema, y en el eje de las abscisas el caudal obtenido según estas pérdidas. Esta curva se construye mediante pruebas, comenzando éstas en descarga libre con lo que se obtiene el caudal máximo a presión estática cero, sin pérdidas. Pero a medida que se aumentan éstas, debido a conductos largos, codos, tes, etc. los caudales manejados disminuyen. Por ejemplo, para conocer el caudal que moverá un determinado sistema, con un ventilador en particular, se deben primero calcular las pérdidas de carga asociadas y proyectar este valor a la curva característica del ventilador, luego este punto se proyecta al eje de las abscisas para conocer el caudal que proporcionará.





BASES LEGALES

Para el desarrollo del presente trabajo de grado, es necesario tomar en cuenta el Decreto Nº 2217, del 23 de abril de 1992, “Normas sobre el control de la contaminación generada por ruido”, para comparar los valores máximos de decibeles establecidos en sus artículos, con los valores obtenidos por medio del sonómetro, en el área de ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott.

Éste decreto, tiene por objeto, establecer las normas para el control de la contaminación producida por fuentes fijas o móviles generadoras de ruido. El ámbito de aplicación del mismo, en el caso de las fuentes fijas, se contrae al ambiente no confinado ubicado fuera del local donde aquella opera y comprende cualquier instalación, proceso, equipo o artefacto capaz de producir ruido, que por su naturaleza o diseño se encuentre temporal o permanentemente en un sitio determinado, el cual es el caso específico de los ventiladores del oxidador térmico de Cigarrera Bigott.

Según el capítulo II de la Norma, se consideran niveles de ruido tolerables, los que se indican a continuación:

a) Ruido continuo equivalente (Leq):

Período Diurno Período Nocturno
6:30 am-9:30 pm 9:31 pm-6:29 am


Zona I 55 dBA 45 dBA
Zona II 60 dBA 50 dBA
Zona III 65 dBA 55 dBA
Zona IV 70 dBA 60 dBA
Zona V 75 dBA 65 dBA



b) Ruido que no podrá ser excedido durante más del 10% del lapso de medición (L10):

Período Diurno Período Nocturno

Zona I 60 dBA 50 dBA
Zona II 65 dBA 55 dBA
Zona III 70 dBA 60 dBA
Zona IV 75 dBA 65 dBA
Zona V 80 dBA 70 dBA


Parágrafo primero.

Se entiende por nivel de ruido continuo equivalente (Leq) el promedio de todos los niveles de ruido presentes en un sitio determinado, dando como resultado el equivalente a un ruido constante. Por L10 se entiende el nivel de ruido excedido durante el 10% del tiempo de medición.

Parágrafo segundo.

La clasificación de las zonas se corresponde con los siguientes sectores:

Zona I: comprende sectores residenciales con parcelas unifamiliares e instalaciones, como hospitales y escuelas, que no estén ubicadas al borde de vías de alto tráfico de vehículos (vías cuyo tráfico promedio diario sea superior a 12.000 vehículos), ni en la vecindad de autopistas o de aeropuertos.

Zona II: comprende sectores residenciales con viviendas multifamiliares o apareadas, con escasos comercios vecinales, que no estén ubicadas al borde de vías de alto tráfico de vehículos, ni en la vecindad de autopistas o de aeropuertos.

Zona III: comprende sectores residenciales-comerciales, con predominio de comercios o pequeñas industrias en coexistencia con residencias, escuelas y centros asistenciales, ubicados cerca de vías de alto tráfico de vehículos o de autopistas.

Zona IV: comprende sectores comerciales-industriales donde predominan estos tipos de actividades. No se consideran apropiados para la ubicación de viviendas, hospitales ni escuelas.

Zona V: comprende los sectores que bordean las autopistas y los aeropuertos.


Ubicándose la C.A. Cigarera Bigott, sucs., dentro de la Zona III.